lunes, 23 de agosto de 2010

Contracorriente

Una vez me metí a un río poco caudaloso, aparentemente tranquilo...extendí mis brazos y ¡a jugar al "muertito"! Esa posición comoda, deliciosa de estar de cara al cielo y de espaldas al agua.

Muy pronto me encontré en aprietos...había demasiado silencio, no escuchaba ya las risas y chapoteos de otros bañistas la corriente me había arrastrado lejos de todos ellos...

Desesperada primero, recobrando la calma despues comence a nadar buscando acercarme a mi punto de partida, entonces la desesperación regresó. No hay nada más difícil que nadar contra corriente, tuve suerte que me viera alguien y me ayudara a salir.

Vuelvo a sentir que nado contra corriente y lo más triste es que esta vez nadie me ayudará  a salir...

SOS...será que habrá otro salvador valiente? Mientras tanto sigo de cara al cielo rogando por un milagro o por el último de tus besos.

1 comentario:

EL BREVE ESPACIO dijo...

Chispas! si que habías actualizado,lo digo porque recién veo estás últimas entradas. Bueno yo de nadar: NADA. O sea que ni de salvavidas ni de salmón, así que no podría ofrecerme pero supongo que dependerá de cómo está la marea, tú nada más espera que el mar deje de estar tan jodido.
Un saludo!