viernes, 20 de agosto de 2010

CATARSIS II

El abrazo eterno

Nadie lo comprende, nos han dicho tantas cosas sobre nuestra estrecha y eterna relación.
Nos han dicho que no tenemos dignidad, que no tenemos autoestima, que es insano vivir así…

Yo no se que tan ciertas puedan ser esas afirmaciones, clínicamente quizás tengamos graves problemas.

Supimos que estábamos algo locas la primera vez que tuvimos una discusión. La escena de nuestra pelea fue nuestra cama, el tema no lo recuerdo bien, estábamos abrazadas mientras hablábamos y el tono de la charla se volvió tenso y molesto sin embargo jamás dejamos de estar abrazadas; aunque se hizo un silencio largo casi violento…minutos después nos reímos juntas de nuestra forma de pelear, de esa ausencia de violencia, de esos cuerpos que no querían dejar de estar entrelazados pasara lo que pasara. Esos segundos de breve sufrimiento nos transportaban a otros de magia de fascinación, de felicidad jamás experimentada de puro éxtasis al saber de que teníamos algo que no sabíamos como nombrar. Amor solo podía llamarse amor.

Y así fue durante todos estos años, era como si aquel abrazo se hubiese eternizado, no importaba el tiempo, la distancia, mis infidelidades, las tuyas, los desencuentros, los cambios de planes, los silencios largos…ahí estábamos siempre abrazadas siendo gentiles no por educación si no porque no concebíamos otra forma de hablarnos, de mirarnos, porque ese abrazo en nuestra cama se nos grabó no solo en el cuerpo si no en el alma y continuamos abrazadas soñando con que la violencia de la distancia, de los errores, de lo que se acabo dentro de nosotros pase y deje entrar a nuestra risa, a la magia que nos envuelve, que nos engaña.

Sí, te amo…pero no quiero un amor así, quiero lo que tenía, lo que fue, lo que ya no existe para ti.
No quiero ser esa persona en que me convertiste, esa mujer idealizada, ese cuento que te inventas cuando estas conmigo…no soy quien tu quieres que sea, no soy quien tu amas. Por eso cuando me dices te amo lo siento falso porque se que no me lo dices a mi…se lo dices a alguien que vive en una burbuja sentada en un trono en tu cabeza. Esa no soy yo.

Algo se rompe dentro de mi cuando te veo, cuando no quieres saber quien me llama, cuando no quieres que explique nada, cuando me sonríes sintiéndote en tu sueño en tu nirvana, cuando dejas de mirar la realidad, cuando al volver a tu casa me guardas en un cajón dorado y me devuelves a ese altar. Entonces empieza para mí un mar de lágrimas porque ya no quiero ser lo que los demás quieren que sea para ellos, lo que tu quieres que sea para ti.

Lo he dicho todo ya… y no diré lo que quiero, lo que esperaba de tì porque no tiene sentido responder preguntas que nadie te hizo.

Vamos a romper ese abrazo, vestirnos y marcharnos…no porque yo lo decida, no porque tu lo aceptes si no porque ya sucedió...

No se hasta cuando te seguire amando...tendrá mi amor fecha de caducidad? Siempre a prueba aún 9 años despues.

No hay comentarios: